lunes, 29 de diciembre de 2008

WALL-E, de Pixar. No hay nada más que añadir.




"Sólo necesitabas que alguien cuidara de tí".

Ví Wall-E hace bastante tiempo, antes de abrir el blog y parece mentira que me halla resistido a hacer la crítica de la que considero mejor película de 2008. Aprovechando que me han regalado el DVD estas navidades (gracias Dunia) y que he vuelto a verla, pasado un tiempo de su estreno y el impacto que me produjo, voy a hacer esa crítica ahora.

Wall-E no se parece en nada al resto de películas de Pixar, de hecho, no se parece en nada a ninguna otra película y ése es uno de sus grandes aciertos. Bueno, teniendo en cuenta que tiene múltiples referencias a películas de ciencia-ficción, debería aclarar este punto: Wall-E es una película diferente a las demás, no es que no se parezca a otras, tiene elementos comunes al propio lenguaje cinematográfico que plantea, a las situaciones de comedia, a los efectos de sonido de otras cintas, a personajes de otras películas... pero es diferente, es una obra autónoma, mucho más adulta que el resto de películas de Pixar y completamente diferente a cualquier otra película estrenada este año.

Me recuerda a lo que fue 2001: Una Odisea en el Espacio en su momento, aunque teniendo en cuenta que su público debería ser infantil y familiar, su lenguaje, a priori, es mucho más accesible que el de la obra maestra de Kubrick. Y esto no es malo. Seguramente conoceréis a mucha gente que se aburrió viendo 2001, esto no pasará con Wall-E. Es muy posible que encontréis a espectadores que no entendieron el mensaje de 2001, esto tampoco pasará con Wall-E. Es una obra de arte para todos los públicos, pero sigue siendo una obra de arte.

En los tiempos en los que Pixar estaba terminando Toy Story, el primer largometraje hecho en animación digital, las grandes cabezas pensantes de la compañía (John Lasseter, Andrew Stanton y otros) tuvieron una reunión en la que perfilaron ideas para películas futuras, incluyendo Bichos, Monstruos SA, Buscando a Nemo y Wall-E. Ahora bien, no descubriré a nadie la increíble grandeza de este estudio y de las obras que surgen de él, los títulos que he nombrado lo atestiguan, tanto por calidad como por popularidad. Pero si el tiempo ha marcado el desarrollo de Pixar como empresa, también lo ha hecho con sus obras y Wall-E es el mejor ejemplo. Teniendo en cuenta el cambio climático y las consecuencias de la sociedad de consumo, que bien podrían haber estado presentes en la idea original de Wall-E, han optado por dirigirla a un público más global, más grande y mayoritario, no sólo a los niños. Han incluído por primera vez referencias directas a eventos actuales (la imagen del presidente de B&L, la macrocorporación que dirige los designios humanos en Wall-E, recuerda tanto en forma como en tono al presidente George Bush y aunque no es algo directo, es claramente intencionado) y a preocupaciones actuales. Eso es importante en un estudio familiar como Pixar.

Wall-E presenta un planeta inerte, yermo y deshabitado sin contar al último robot y a la cucaracha que le acompaña, cubierto de basura compuesta por trastos inútiles, que ha sobrevivido al paso de los años por la desaparición de toda vida en el único planeta con vida que conocemos. Es uno de los comienzos más arriesgados y tristes que se han visto en una comedia familiar, ya sea de animación o de imagen real. Aunque descubramos de forma concisa y divertida la vida y la personalidad de Wall-E en los primeros minutos, es difícil no pensar en la absoluta tristeza del mundo en el que vive y trabaja. Los humanos, presentados como consumistas a los que no les importa el dinero (ni a la empresa que les suministra todo tampoco, ya que el objetivo es el control absoluto de la civilización, otra idea bastante alejada del público infantil y que subyace por toda la cinta), el trabajo, ni el universo que les rodea... están tan consumidos por su sociedad de incomunicación (no se tocan y sólo se comunican mediante pantallas, la secuencia en la que dos humanos, hombre y mujer, se tocan por primera vez es tan simple como efectiva) y abotargados por ofertas de ocio que han dejado de satisfacerles. Incluso aquellos que tienen acceso a la información, como el capitán del Anxiom, no hacen uso de ella y sólo, cuando por casualidad se encuetra con esa infromación, cuando comienza a comprender cosas y a emplearse activamente por cambiarlas (otro mensaje subyacente y efectivo, subrayado por la sintonía de Así hablo Zaratrusta). También los robots que sirven a los humanos comienzan a pensar por sí mismos con la interacción de Wall-E, que aislado del resto ha desarrollado una personalidad propia (la escena en la que el pequeño robot M-O, que se dedica a limpiar de contaminantes externos todo lo que pilla, decide saltarse literalmente la línea establecida es igual de eficaz que las anteriores y tremendamente importante en la película).

Tal y como decía el psicólogo encargado de los prisioneros de los Juicios de Nurembreg, que se propuso definir la maldad, "el mal es la falta de empatía", y cuando los personajes, humanos y robots, de Wall-E comienzan a interactuar directamente unos con otros, es cuando comienzan a vivir de verdad ("no quiero sobrevivir, quiero vivir" dice el capitán).

Por otro lado está la historia de amor de la película. Una relación que podría haber incitado a las iras del público más extremista, porque es una relación asexual (va mucho más allá del tema homosexual o multisexual, ya que ni Wall-E ni Ev-E tienen sexo como tal), pero está contada de tal forma que le resultaría emocionante hasta al más enconado de los extremistas religiosos. Como justificación, y es algo que se pierde en el doblaje español (no voy a entrar a discutir sobre si el doblaje es adecuado o no en este momento, lo dejo para otro artículo), Wall-E malinterpreta el nombre de Ev-E y es a partir de ahí cuando comienza su enamoramiento de "ella" (Wall-E es incapaz de pronunciar el nombre de Ev-E correctamente y lo pronuncia con una A final alargada, para cubrirse muy inteligentemente las espaldas los autores, algo que se agradece). Una historia de amor sin más palabras que los nombres de sus protagonistas e "instrucción" ("directive" en inglés). All you need is love, vaya. Todas estas cosas convierten a Wall-E (también) en la película perfecta para una primera cita. Nada de azúcar y diálogos rebuscados para expresar sentimientos, esto robots lo hacen todo con apenas dos ojos, dos manos, y un diseñador de sonido en la cúspide de su creación.

Ben Burtt. No se cuántos Oscars y premios técnicos acumula este hombre, pero como este año no se lleve el correspondiente en los Oscars será el robo más descarado desde los efectos especiales a Titanic en vez de a Starship Troopers. Su trabajo en esta cinta es sencillamente increíble (junto con TODOS y digo TODOS los demás departamentos), dando voz a Wall-E sin usar ninguna voz humana, sino sólo sonidos electrónicos y alterados. Y se le entiende perfectamente. Sencillamente espectacular.

Todo esto en una hora y media, con 45 minutos sin diálogos, un ritmo perfecto y unas dosis de comedia slapstick perfectamente engarzadas hacen que la película sea un evento a no perderse, un "must-have" de ésos que hablan los yankis. Y después de la película todavía nos regalan con los títulos de crédito finales, entre los mejores de toda la historia del cine, que hacen un repaso a la historia de la pintura y sus estilos al tiempo que nos cuentan el renacimiento de la raza humana (no os los perdáis y volved a verlos si los dejásteis antes de tiempo). Aún está abierta la polémica sobre si debería o no ser nominada a la Mejor Película y no sólo a Mejor Película de Animación, algo que apoyo completamente, dado que sin duda es la película del año.

Esta vez, Pixar va a tener realmente difícil superarse, aunque ya he dicho esto otras veces.

VALORACIÓN: 6 UNIDADES APROVECHABLES (+1)

+Lo Mejor: Todo. Todo y TODO.
+Lo Más Aprovechado: El Sonido de Ben Burtt, pero sin despreciar la increíble labor de animación y del resto de departamentos, ya que está cerca de ser una película perfecta.
-No hay nada negativo, así que no lo busquéis en esta crítica.

¿Éxito o fracaso? Éxito, como todo lo que hace Pixar hasta la fecha, casi 650 millones de dólares en todo el mundo lo atestiguan.

Ficha en IMDB (nota 8,6)

Trailer de Wall-E:



Vídeo de Ben Burtt sobre el sonido de Wall-E:



Vídeo de SBARTSV sobre apariciones de Wall-E en las anteriores películas de Pixar:




domingo, 21 de diciembre de 2008

2010: Odisea dos. (1984) Ciencia-Ficción DE VERDAD.





2010: Odisea dos (Peter Hyams, 1984) no es la segunda parte de 2001: Odisea en el Espacio (Stanley Kubrick, 1968), es una adaptación del libro de Arthur C. Clarke, y, desde luego, una aproximación mucho más cercana a la visión del autor que la de Kubrick.

Sé que es algo tópico el hablar de 2001 como una de las obras cinematográficas más GRANDES de la historia del Cine, pero personalmente es mucho más: es la película más diferente de todas las que se han visto alguna vez por la gran pantalla. No hay comparación posible, salvo con obras musicales, tal y como pretendía su autor. Por eso, voy a dejar de citar 2001 en esta crítica, espero que los fanáticos de Kubrick lo comprendáis ;D

2010: Odisea dos, tanto la novela como la película, fueron creadas en un tiempo antiguo, siniestro, lleno de miedos y responsabilidades, conocido como "La Guerra Fría", para aquellos lectores que nacieron después de la caída del Muro de Berlín o que eran demasiado pequeños para recordar lo que fue la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). El hecho de que el mundo estuviera dividido en dos bloques y sitemas diferentes y rivales, era algo que había acompañado a la ciencia-ficción desde los inicios de sus años dorados, por lo que muchas obras literarias y cinematográficas estaban ampliamente influídas por la existencia de un bloque comunista tan influyente y poderoso como lo era el capitalista. Entre éstas obras, hay algunas que destacan por el hecho de que, si bien contemplan la existencia de la URSS, su mensaje se centra en cuestiones que están por encima de la división de bloques (caso de una de las obras magnas del género, como Contact, de Carl Sagan y Ann Druyan). La novela de Arthur C. Clarke pertenecería a éste grupo, pero la película no podía permitirse tantas distancias, lo que es la mayor diferencia entre la novela y la película y es un punto, que, una vez tenido en cuenta antes de ver la cinta, favorece su visionado y su mensaje.

"My God! It's full of stars"



La expedición conjunta soviético-americana para discernir qué ocurrió en la expedición de la nave Discovery, que guiada por la computadora Hal 9000 se encontró con un misterioso monolito gigante, orbitando alrededor de Júpiter y terminó con la muerte de varios astronautas y científicos y la misteriosa desaparición de Bowman, que acabaría por (en la de Kubrick seguir los pasos de la evolución del ser humano hasta su siguiente salto) transformarse en un ser etéreo y atemporal, se encuentra con varios pasos interesantes en su viaje. El primero, fundamental, es el hallazgo de una forma de vida en Europa, el satélite joviano dominado por los hielos. El segundo, es la unión y comprensión entre los miembros de la expedición, mientras sus países respectivos se enfrentaban a una destrucción total del ser humano en el planeta Tierra (se hace referencia varias veces a este hecho con una línea de diálogo concisa: "espero que tengáis un planeta al que regresar"). También está el significativo hecho de que, una vez reactivado Hal, por uno de los mejores personajes de la cinta, el Dr. Chandra (Bob Balaban), se inicia un proceso de reconocimiento y comprensión de los humanos sobre la, hasta el primera hallazgo del monolito en la luna, única conciencia no humana existente en el Universo, algo fundamental para comprender las decisiones de los personajes y el mensaje de la cinta. Por último, tenemos las acciones del monolito gigante, que no permite que los humanos se adentren en lugares que están prohibidos para ellos, pero que también se ayuda de Bowman en su nuevo estado para lanzar mensajes e interactuar con los personajes.

La película, alejándose de las producciones de ciencia-ficción habituales en el cine americano, pero sin llegar a los extremos de 2001 (vaya, he vuelto a citarla), entra dentro de un estilo que, cuando funciona, es enormemente placentero para los seguidores de la literatura de ciencia-ficción, algo que se produce muy pocas veces sin verse manchado por la hibridación de los géneros cinematográficos, lo que constituye el gran acierto de la cinta. Es una película de ciencia-ficción pura, no una cinta de acción, catástrofes o terror con una ambientación de ciencia-ficción.

El mensaje final, enormemente positivo e inspirador, es ligeramente diferente al de la novela, ya que incluye una variación orientada hacia la Guerra Fría que citaba antes, lo que disminuye el impacto para las nuevas generaciones, pero no desmerece el resultado, ni el mensaje.

Sinceramente, me gustaría ver más películas que sigan esta dirección, aunque hay varios ejemplos que hacen que, de vez en cuando, el género regrese momentáneamente a nuestras pantallas. Por poner un ejemplo, en el tráiler de la nueva versión de Ultimátum a La Tierra, podemos ver secuencias de destrucción masiva, elementos de terror e, incluso, acción, que puede o no estar en la cinta (ya que un tráiler es elemento de márketing y no un resumen de la película), pero que la alejan del estilo ciencia-ficción pura y dura, filosófica y humanista que sí tiene 2010: Odisea dos.

Ya había visto esta película hace muchos años, pero no la recordaba y, desde luego, la situaba muy por debajo de la de Kubrick (última vez que la cito, lo prometo), simplemente por el hecho de que la otra es taaaaan diferente, pero su revisionado, junto con otra restrospectiva reciente que tengo, "Cosmos" de Carl Sagan, probablemente la mejor serie divulgativa de la historia, han hecho que mi visión de la película del artesano Hyams gane muchos enteros. Espero que se sigan haciendo películas así, aunque sea una cada muchos años.

Valoración: 5 UNIDADES APROVECHABLES

+Lo más aprovechado: el mensaje y el estilo de la cinta, algo difícil de ver en el cine de género.
+Lo mejor: Que los efectos especiales están a la altura de los personajes, pero nunca por encima (y los actores, que están muy bien, destacando Bob Balaban, John Lithgow, Helen Mirren y Roy Scheider).
-Lo Peor: Que el mensaje final se vea empañado por la ya inexistente Guerra Fría.

¿Éxito o fracaso? Apenas dispongo de datos sobre el recorrido comercial de la cinta, pero recaudó 40 millones $ en EEUU y fue la película nº17 de ése año, por lo que presupongo que, si bien no fue el éxito del año, tampoco fue un fracaso descomunal. Me quedo con la expresión "éxito moderado".



Traíler




Secuencia final de 2010: Odisea Dos.



Crepúsculo. Vampiros buenos, chicas enamoradizas, público masculino desconectando...




Debo estar haciéndome mayor, porque no conocía la novela que ha vendido miles de millones de trillones de gritones de copias y se ha convertido en un nuevo Harry Potter, esta vez para adolescentes (de inicio, quiero decir)...


Una vez vista la película, tengo que reconocer que la historia en sí tiene un gran punto a su favor (siempre desde el punto de vista de producción): está dirigida, casi exclusivamente, a las adolescentes. Teniendo en cuenta que fue el fenómeno adolescente-femenino el que hizo que Titanic se convirtiera en La Película, en cuanto a recaudación (se puso de moda, sobre todo entre las adolescentes japonesas el ir a ver no una ni dos, sino cinco y seis veces, en grupo, con la pareja, solas, de nuevo en grupo, con una nueva pareja, etc.), a cualquier productor de Hollywood se le activarían los procesos salivales al pensar en semejante público objetivo. Ni siquiera los millones de fanáticos de El Señor de los Anillos, entre los que me encuentro, representa un público tan atractivo para un productor, principalmente porque las películas cuestan mucho más y encima el público es mucho más combativo (hemos tenido 50 años para estudiarnos hasta el último adjetivo de la última frase de los apéndices).


Resumiendo, esta película está enfocada (casi) exclusivamente a las adolescentes (y a sus novios, amigos pagafantas, etc. que, por otro lado, tendrán infinidad de ocasiones de devolverles el favor llevándo a sus novias y amigas a ver películas enfocadas para ellos) y, como es mi caso, si no perteneces a ése grupo, te estarás perdiendo emociones, sentimientos y reacciones generadas por el excesivo azúcar de la cinta.


Es una película barata, en principio, con efectos especiales simples pero efectivos, una estética entre la MTV y el misticismo gótico, llena de diálogos planos o azucarados hasta el punto de producir diabetes en un organismo no preparado al efecto (casi exclusivamente esas dos categorías, salvando alguno con intenciones humorísticas) y predecible a más no poder, incluso anticipando tramas para las más que seguras secuelas.


Hay cosas que no pude distanciar del hecho de ser consicente de lo que estaba viendo, como la caracterización de los vampiros o la necesidad de la directora de mover la cámara hacia las ramas de los árboles cercanos, los reflejos en el agua, las estrellas, etc. que llegaron a hacerme desear arrancarme los ojos en algún momento de la película.


No obstante, estoy seguro de que es una película efectiva para su público objetivo, lo que siempre es algo a destacar en una cinta, pero no creo que vuelva a verla o interesarme por sus secuelas.


Valoración: 3 UNIDADES APROVECHABLES. (más si eres una chica adolescente interesada en los vampiros, claro, o una fanática del libro)

+Lo más aprovechado: El bosque que sale en la cinta, muy bien fotografiado.
+Lo mejor: que funciona como producto
-Lo menos aprovechado: Los secundarios adultos, incluyendo al padre, que simplemente es un secundario cómico.
-Lo peor: ramas, estrellas, reflejos en el agua, etc. innecesarios salvo para hacer que las canciones cuadren con la imagen y permitir los comentarios entre las espectadoras.

¿Éxito o fracaso? Éxito rotundo y cuánto más pronto hagan las secuelas, más éxito tendrán.



Trailer:

lunes, 1 de diciembre de 2008

La Ola (Die Welle) - Concienciación mainstream


La Ola (Dennis Gansel, 2008) es una película alemana que podría ser enclavada dentro de un subgénero de nueva creación, el experimento social en el mundo actual (se aceptan nuevos nombres, estudiosos del cine), que se inició en Alemania con, precisamente, El Experimento (Oliver Hirschbiegel, 2001). Se trata de películas que intentan expresar los riesgos para la sociedad actual de creer ya superados los peligros del pasado o de la propia moralidad esquiva del ser humano.

En este caso nos encontramos con un experimento basado en un hecho real, acontecido en 1967 en EEUU, sobre el poder de la autocracia sobre el ser humano y la posibilidad de que cualquiera comience a formar parte de un movimiento similar al fascismo nazi, con el añadido de hacerlo en un instituto de secundaria en la Alemania actual. Este punto de partida es muy interesante, pero la película se encuentra con el problema de no poder profundizar en las reflexiones que plantea por dirigirse a un público mayoritario y particularmente adolescente. No obstante, es una buena película, que será muy interesante para el público adolescente o joven, pero que no por tener ése público objetivo, puede perder a un público más adulto. Me explico: es imposible, con un tema como éste, el separar el mensaje del público. No puedes profundizar demasiado si intentas hacer de tu película un producto mainstream, que alcance al mayor número posible de jóvenes y les conciencie sobre lo que pretendes y al mismo tiempo profundizar demasiado sobre lo que planteas, porqe perderás a tu público objetivo. Los adultos que necesiten reflexiones más profundas sobre el tema quizás se sientan un poco decepcionados con el desarrollo final de la cinta, lo que puede representar un problema para su percepción de la película, pero no necesariamente hace que esta pierda efectividad.

El relato está apoyado por un grupo de actores jóvenes bastante interesante, una puesta en escena eficaz y un guión correcto, pero que tiene un final precedible, tanto por el desarrollo del propio guión como por las características de la historia tratada, lo que hizo que el sabor de boca que me dejó fue ligeramente peor que el que me mantuvo a lo largo de la película, pero que es comprensible, incluso perdonable.

Resumiendo, es una película interesante, que necesitaría de una versión más adulta para ser completamente fiel a lo que promete, pero que cumple perfectamente con su público objetivo.

Como era de esperar, ha sido un éxito masivo en Alemania y probablemente sea una de las películas europeas del año en el mercado internacional. Parece que el subgénero del que hablaba al principio es un buen argumento comercial, loq ue bajo mi punto de vista, es algo positivo.

VALORACIÓN: 4 UNIDADES APROVECHABLES (5 si tienes entre 13 y 20 años ;D).

Lo más aprovechable: El punto de partida, muy interesante. También el grupo de actores jóvenes, casi todo el reparto en realidad.

Lo más desaprovechado: La posibilidad de hacer una reflexión completa y profunda sobre un tema tan interesante, pero es algo comprensible viendo el público al que va dirigida.

martes, 25 de noviembre de 2008

Gente que se merece un oscar (y no lo recibirá nunca). Capítulo 1: Jackie Chan


Jackie Chan, sí habéis leido bien. Este tipo, nacido como Chan Kong Sang hace 54 años se merece uno de los puestos del olimpo cinematográfico.

Antes de que penséis que me he vuleto completamente loco, deberíais hacer un repaso a su carrera (imdb.com) para comprobar que ha hecho 95 películas 8alguna en producción) como actor, 31 como productor, 17 como director, 11 como guionista... e incluso ha compuesto 6 bandas sonoras. Eso sin tener en cuenta su carrera como especialista fuera de sus propias películas. Si tenéis en cuenta a muchos de los actores y actrices, productores y directores, que conocéis y admiráis, muchos de ellos posiblemente ya con un oscar en sus manos, veréis que no habían hecho ni la mitad de las películas que ha realizado Jackie Chan a la edad de Jackie Chan. Ahora bien, seguro que habrá algunos del grupo "mejor calidad que cantidad" y, si bien es cierto que mi defendido no ha hecho ningún Ciudadano Kane, ni una Casablanca, ni ha tenido personajes tan profundos como los de cualquier película de Bergman, ha realizado algunas de las mejores películas de acción y artes marciales, el único género que ha explotado (sin contar su carrera en EEUU, aunque...bueno, vale, contando su carrera en EEUU), desde películas de venganza duras hasta las mejores comedias de acción orientales. Os gusten estas películas o no, este hecho es una marca diferenciadora de otras grandes estrellas, tanto en su propio género, como en otros. Quiero decir ¿era mejor candidato para un oscar Bela Lugosi por sus eternos papeles de monstruo? ¿o Charles Bronson por sus eternos papeles de duro? ¿o Meg Ryan por sus contribuciones a la comedia romántica? Pues sinceramente... no. Sé que no estoy defendiendo a un Lawrence Olivier, ni a un John Ford... pero no lo pretende. Ha logrado ser el más grande cineasta de acción oriental, no ya sólo por su cantidad de películas y calidad distintiva de la media, sino por seguir el deseo de hacer las escenas más elaboradas, espectaculares y complejas de toda la historia de las películas de acción.

Hoy en día podemos ver grandes secuencias de acción, con cientos de planos o fondos generados por ordenador, eliminación de cables de seguridad y postproducción general por un tubo. es cierto que hay películas actuales que han apostado por ahcerlo todo lo más real posible, como La Jungla 4.0 (Len Wiseman, 2007) o El Caballero Oscuro (Christopher Nolan, 2008), para huir de las escenas masivas de ejércitos CGI y persecuciones a lomos de dragones o de lianas ayudados por monos, tan habituales en el cine de acción y aventuras actual, diseñadas buscando una espectacularidad sin límites, pero que pierden en parte esa espectacularidad que buscan al resultar demasiados saturadas por el ordenador si no completamente falsas.

Jackie Chan busca hacer la secuencia REAL más elaborada, compleja y espectacular posible. Y la mayor parte de las veces lo consigue. Esto se refiere no ya sólo a utilizar cables de sujección para volar por los aires, sino ni siquiera elementos de protección básicos, ni trucos ópticos ni de procesamiento digital (ahora sí fuera de su carrera en EEUU), ni por supuesto dobles de ningún tipo. Esto, en la práctica, sobre todo en las escenas planteadas por Jackie Chan, se convierte en innumerables huesos rotos, lesiones musculares, heridas abiertas, conmociones cerebrales y demás, con la subsiguiente parada del rodaje, retraso de la entrega y aumento de costes económicos (en los humanos ya no entro)... todo para hacer el plano perfecto.

Además, si pensáis que si cine es minoritario y que a pesar de que nos lo pongan constantemente en TVE, Antena 3, La Sexta y, ultimamente Cuatro, tened en cuenta que muchas de sus escenas han inspirado otras que sí reconoceríais en películas americanas mainstream, cuando no han sido directamente fusiladas.

Un ejemplo: la escena de la persecución de coches en Police Story (Jackie Chan, 1985), que podéis ver a continuación:

Con esta otra de Dos policías rebeldes 2 (Michael Bay, 2003):

Además de romperse todos los huesos del cuerpo, convertirse en una estrella admirada en su país y en todo el mundo (pese a quien pese) y en un director y productor de éxito (sus películas casi siempre dan beneficios en su sector), Jackiesiempre tendrá algo que sus rivales no poseen, su aportación al cine particular: Todas las acrobacias de Jackie Chan tienen su origen en su admiración por el cine slapstick que veía de pequeño y su gran admiración, que ha hecho pública varias veces, de los especialistas americanos, sobre todo los que se dedicaron al western y a las acrobacias sobre caballos. Y hoy en día es el único representante en todo el cine que se dedica a hacer precisamente eso, sin cortarse a la hora de hacer homenajes a los clásicos, como esta secuencia (sobre todo el minuto 4:54) de Proyect A para la que hizo ¡3 tomas! sin especilistas, ni colchenta, como podréis comprobar (lamentablemente sólo la he encontrado en alemán):

Así, por entretenernos, asombrarnos, divertirnos y representar lo poco que queda de un cine espectacular (basta recordar nombre como los de Buster Keaton o Harold Lloyd), cre que Jackie chan se merecía este primer capítulo de "Gente que debería ganar un Oscar honorífico...y nunca lo recibirán"

Y aquí os dejo unos cuantos vídeos que terminarán de convenceros:

martes, 21 de octubre de 2008

LA HORA FRÍA (2006). Silke, no gracias, no gracias.




La Hora Fría
, del director Elio Quiroga es una más de entre las miles de películas fantásticas o de terror que hablan sobre el fin dle mundo. Teniendo en cuenta que, a mí personalmente, este tema y este subgénero me encantan, podría decirse que es una película interesante para el que escribe, y así lo era, en un principio. Hay que decir que no tuve tiempo de ir a ver esta película al cine cuando la estrenaron, porque antes de que descubriera que se estrenaba ya la estaban quitando de las salas, uno de los grandes males del cine español y algo en lo que no mucha gente parece fijarse. Se acepta como un hecho: si la película (española) no hace un taquillón el primer día, desaparecerá de la cartelera como las ilusiones de los aficionados de la Real Sociedad (entre los que me encuentro), o más rápido si cabe.

Así pues, tenemos una película de género, con toques de ciencia-ficción, una postproducción (supuestamente) compleja, etc. y entre las manías del exhibidor y el poco riesgo de los distribuidores (si quieres ganar dinero con el cine, al menos en España, hazte distribuidor) a sabiendas de que sólo adelantan la pasta y la recuperan antes que nadie, pues... no tenemos nada.

Y eso que todavía no he empezado a criticar la película.

Partiendo de la base de que casi nadie a podido verla en el cine, no entraré a valorar si ha sido un éxito o no. También desconozco su presupuesto, pero con sólo 28 copias en todo el territorio nacional, pocas posibilidades tenía de convertirse en un gran éxito, la verdad.

Pasemos a la película. Es interesante que se haga un planteamiento como el que nos ocupa dentro de nuestra industria plagada de dramas sociales y comedias (también "sociales", diré), partiendo de un nada velado homenaje al maestro Carpenter: un grupo de 8 personas, entre los que se encuentran un niño y una adolescente, sobrevive en un sótano de un bunker, rodeados de "armas biológicas vivas" que contagian su enfermedad con sólo tocarte pero no mueren de ella ("Los Extraños") y seres luminosos que llevan el frío por donde pasan ("Los Invisibles"). En fin, eso, de por sí, es, al menos, tan interesante como los habituales remakes de terror que nos llegan desde EEUU.

La película adolece de muchas cosas: los actores (con la única excepción de Nadia de Santiago, que está, como suele ser habitual, bastante suelta y resulta mucho más creíble que los demás), sobre todo en el caso de Silke (MODO PETER GRIFFIN ON: Prefiero que nos pongan un nuevo impuesto para darte de comer que seguir viendote ¿actuar? MODO PETER GRIFFIN OFF) y de varios de sus compañeros adultos, no daré nombres, no hace falta, son EL RESTO (aunque he de decir que, además de Nadia de Santiago, sólo respetaría el trabajo, inconstante, eso sí, del niño protagonista y de Pepo Oliva). En este caso no ya por la, habitual, falta de dicción de los actores españoles, sino porque resultan imposibles de creer en un entorno postapocalíptico como el que describe la película. Tampoco resultan muy destacables las escenas de acción, aunque me molestaron mucho menos que las interpretaciones. Por último, el interés del guión viene y va, dejándose en el camino la profundidad que podrían tener algunos personajes y que terminan por quedarse en nada.

El director, no obstante, consiguió, por momentos, resultarme interesante con la cámara (acción aparte) y su montador tiene algún momento realmente inspirado. En cuanto a la fotografía, retocada con filtros en postproducción, también cumple perfectamente su función.

El mayor problema de la película consiste en quedarse en un quiero y no puedo, no ya tanto por la falta de presupuesto (que también, pero esto se le presupone al cine español de género), sino por el poco desarrollo tanto de los personajes como de la situación en la que se ven inmersos (no es que necesite una justificación para todo lo que ocurre, pero si empiezas a darla, no te quedes a medias).

Así pues, una película española diferente, dentro de lo habitual, lo que resulta muy admirable (me interesó tanto que es la segunda película española del año pasado que veo, la otra es REC), que entretiene por momentos, aunque nunca llega a asustar o crear una tensión creciente, pero he visto bodrios mucho peores, la verdad.

Lo único que nos queda es rezar porque si alguien tiene la bendita idea de hacer películas de este género, las empiecen a tratar un poco mejor a partir de ahora los señores productores y, sobre todo, los señores distribuidores.

VALORACIÓN: 3 UNIDADES APROVECHABLES

Lo Mejor: El final, curioso aunque hubiera sido mucho más impactante si se hubiera profundizado más en la situación en la que han quedado estos personajes. El hecho de que se haya podido hacer con cuatro duros y además tener una postproducción de 10 meses: los efectos funcionan, no es Starship Troopers, pero no "cantan".
Lo que la hunde (del todo): Silke.
Lo aprovechado entre lo desaprovechado: Nadia de Santiago y los decorados.
Lo más triste: que casi nadie se enterase de que se estrenó.

jueves, 16 de octubre de 2008

Death Race. La Carrera de la Muerte. Remake de otros tiempos.




Las diferencias existentes, tanto a nivel argumental como estético, entre Death Race (Paul WS Anderson, 2008) y la original Death Race 2000 (Paul Bartel, 1975) son notables. Obviamente, el hacer un remake de una de las películas más violentas, extrañas y a contracorriente de entre las producidas por el Genio de la Serie B y los bajos presupuestos, Roger Corman, entraña, en los tiempos del conformismo, la correción política y las buenas maneras, un problema difícil de resolver. Así, la Death Race de 2008 ya no es una película en la que los atropellos tengan una importancia relevante, sino sólo la competición pura y dura entre reclusos que disponene de una oportunidad de evadirse de sus condenas participando en carreras de coches armados hasta los dientes, disparándose misiles y ráfagas de metralletas para el disfrute de los millones de espectadores que lñas siguen a través de la red y el engorde económico de la organizadora de la carrera interpretada por Joan Allen. Ya nada queda de la Carrera Transcontinental de la de Corman y Bartel, salvo el nombre del corredor protagonista (Frankenstein, en la original David Carradine, en la nueva Jason Statham) y el hecho de que al público le entusiasma ver coches estrambóticos persiguiéndose a toda velocidad e intentando destruírse unos a otros. He de decir, una vez vistas las dos, que disfruté mucho más con el cartón piedra de la original que con los coches tuneados a medio camino de A Todo Gas y Mad Max de la versión de 2008. La razón es simple: mientras la antigua hacía gala de un desprecio total por la vida humana, los valores americanos y el establishment de la producción cinmematográfica de la década, la nueva es un producto apto para casi todos los públicos, que se desarrolla en una cárcel (por lo que las muertes, para el público estadounidense, al menos, están justificadas) y un escenario único, valiéndose de las armas esgrimidas por los videojuegos en lugar de las puramente cinematográficas. Y ésa es la clave. La Carrera de la Muerte del Año 2000 (1975) generó una serie de fans que la elevaron al nivel de película de culto (sin ser, por otro lado, ninguna joya del cine) hasta el punto de que cuando los videojuegos alcanzaron un primer periodo de madurez resultó inevitable el que apareciera uno que permitiera al jugador emular las andanzas de Carradine y Stallone y llegar mucho más lejos. Me refiero, por supuesto, a esa joya que fue Carmageddon, en la que conducías un coche calcado al de Carradine (pero en rojo sangre) y recibías millones de créditos por hacer los atropellos más espectaculares y múltiples, mientras los demás competidores de la carrera hacían lo propio y te perseguían para destrozar tu coche y sacarte de la carretera, aprovechando, además, que el circuito era completamente abierto y podías tomar la decisión de olvidarte de las vueltas y dedicarte a buscar a las ancianitas más desvalidas, los niños más gordos y las multitudes més apetecibles para luego poder repetir la jugada en su sistema de repeticiones multiángulo, a cámara lenta y todo lo que se te ocurriera. Un festín de la violencia, vamos. Por supuesto, las voces más conservadoras y "bienpensantes" de la época lanzaron gritos e injurias de todo tipo hasta que consiguieron su prohibición en numerosos mercados. Aún así, la saga alcanzó las tres entregas, la úiltima de ellas titulada, sabiamente, Carmageddon TDR 2000 (es decir, The Death Race 2000).
El remake que nos ocupa es el término medio entre la brutalidad barata (que no ingenua) de la película inicial y la estética violenta y alocada del videojuego, pasado por el tamiz de la autocensura americana (mucha sangre=poco dinero) y la multitud de videojuegos sobre carreras y coches armados existentes (curiosamente más en 2D que en las nuevas generaciones). Es decir, se queda a medio camino de todo.
Es muy pronto para decidir si esta película ha sido o no un éxito de taquilla, ya que quedan muchos países en los que ser estrenada, pero por las cifras iniciales (coste 45 millones $, recaudado en USA 36 millones $), se puede hablar de un nuevo éxito relativo de Paul WS Anderson, el, para Álex Faúndez (cuya elocuencia para criticar siempre es bien recibida) "hermano tonto de Michael Bay y hermano listo de Uwe Boll", siempre hace películas de presupuesto controlado, que no hacen grandes recaudaciones pero consiguen cubrir gastos y dar algunos beneficios, ocupando un lugar en la industria actual que bien podría celebrar el productor ejecutivo de ambas cintas, el inimitable Roger Corman.

VALORACIÓN: 2 UNIDADES APROVECHABLES

Lo más aprovechable: Algunas espectaculares secuencias de acción y el comienzo del film compuesto por carteles que hablan de a dónde llegará el mundo en unos años.
Lo menos aprovechado: La violencia del film original, que aquí se queda a medio camino, por no hablar de la potencial del relato original, que se queda a medio camino de lograr ser adaptado a un entorno más realista y actual por su estética de videojuego.
Horrible: Que prácticamente cada vez que aparece la protagonista femenina lo haga a cámara lenta y acompañada por una canción que reza "I`m so sexy" (en fin, está muy buena pero si alguien critica a Ben Stiller por hacer chistes sobre retrasados en Tropic Thunder, alguien debería denunciar a Anderson por sexista. No hace falta recalcarlo, Paul, elegiste bien a la chica para lo que querías).

jueves, 25 de septiembre de 2008

Dungeon Siege: En el Nombre del Rey - Uwe Boll ataca de nuevo




Dungeon Siege: En el Nombre del Rey
(2007) es la mejor película de Uwe Boll. Antes de que penséis que estoy defendiendo la película, me permito recordaros que este tipo es el "autor" de joyas del cine actual como Alone in the Dark o House of the Dead, películas que no recomendaría ni a mi peor enemigo. Habituado a inspirarse en videojuegos para realizar sus películas, Boll, director alemán de tanto prestigio que incluso tiene una página web que recoge firmas para que nunca vuelva a dirigir (http://www.petitiononline.com/RRH53888/ por si queréis firmar) y llegó a retar a sus críticos más despiados a combates de boxeo. Para aquellos que lo comparan con Ed Wood, deciros que al menos Wood no adaptaba sus películas, surgían directamente de su cerebro friki. Un punto a su favor.

Esta película, que tiene un reparto espectacular (Jason Statham, Burt Reynolds, Ray Liotta, Leelee Sobieski, Claire Forlani, Ron Perlman, Matthew Lillard, Kristanna Loken...), una fotografía pasada por todos los filtros digitales disponibles (pero que cumple con creces) y un diseño de producción muy interesante (para el dinero que debía haber), es una película de Sword & Sorcery correcta. Mala, pero correcta, lo que no se puede decir de sus demás obras (he de reconocer que nunca terminé Alone in The Dark, pero lo de House of the Dead es para arrancarte tu propia pierna mientras la ves y quien pueda/quiera pillará la referencia). Cuenta la historia de un granjero, que responde al sencillo nombre de "Granjero" porque cree que uno acaba convirtiéndose en lo que hace, y que llegará a convertirse en rey después de varias peripecias en un mundo a lo ESDLA, rodeado de personajes vacíos y malvados exagerados y aburridos. Y poco más. Dura dos horas y cuatro minutos, en las que podemos ver a algunos de los actores secundarios más respetados haciendo las peores interpretaciones de su vida (se salva Statham y únicamente porque hoy en día es el actor de acción más en forma, porque lo de Ray Liotta y Matthew Lilard es para colgarlos de los huevos y dejar que se los coman los buitres, aunque sospecho que, sobre todo en el caso del primero, la culpa es de su director), cobrando el cheque y a otra cosa. Desconozco el presupuesto de la película, pero no ha superado los 12 millones de dólares de recaudación a nivel mundial, así que no creo que Boll esté nadando en los beneficios de cinta. Quizás le vaya mejor en DVD, ya que es carne de los antiguos videoclubs, donde con una buena portada y una sinopsis escrita por alguien con más talento que el guionista de esta película, te podías llevar cualquier basura a casa, convencido de que al menos pasarías un buen rato. El tiempo lo dirá, pero no apostéis por ella.

Y, la verdad, nada más que decir. Para aquellos que quieran ver algo interesante (sí, de Boll), les recomiendo que vean los primeros minutos de su nueva película, que al menos desprenden un humor basto y gordo que hará que los americanos pidan la cabeza de este director alemán. Me refiero a Postal y únicamente a sus primeros minutos, lo que Uwe Boll describió como "la primera comedia del 11 de Septiembre". Podéis verlo aquí: Primeros minutos de Postal con subtitulos en castellano (YOUTUBE)

No voy a gastar más tiempo ni espacio en poner la ficha técnica, ni los datos de recaudación, pero, por si acaso alguien los quiere saber, podéis encontrarlos aquí:


VALORACIÓN: 1 UNIDAD APROVECHABLE... más o menos.

Lo peor: El Reparto, desaprovechado hasta decir basta, por no decir que alguno no debería volver a ponerse delante de una cámara o subir a un escenario y limitarse a vender, desde esta película en adelante, recopilaciones de música de los 80 en la teletienda.
Inexplicable: Cómo un tipo como Uwe Boll consigue el dinero para hacer esta película, tener a ése reparto, hacerlo mejor que nunca y aún así sólo fabricar MIERDA.
Positivo: La foto, el diseño de producción y la música, además de las coreografías de lucha, sin duda lo mejor de la película, pero más porque seguro que eran buenos profesionales que supieron hacer su trabajo que porque sean realmente destacables. Y Statham, que cumple con su papel de estrella de acción, aunque el pobre vaya de Boll a Paul WS Anderson.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Viaje al Centro de la Tierra 3D - Primeros pasos




Esta película está pensada y creada para ser vista en 3 dimensiones, única y exclusivamente. Las personas que hayan ido a verla en dos dimensiones habrán pensado que es la mierda más infumable de la historia del cine de aventuras. Incluso después de verla en 3D alguno de mis amigos pensaba que había perdido el tiempo. No les culpo. sin embargo, merece la pena distanciarse un poco de la película en sí para ver lo que es realmente interesante de este proyecto.

En la época en la que podemos ver películas en nuestra casa con una calidad casi comparable a la de las salas, un proyecto como este representa una evolución muy importante. Desde el cine sonoro, las salas habían sufrido pocas mejoras, teniendo que esperar a los años 80 para encontrarnos con cambios en el sistema de sonido, gracias a las nuevas técnicas digitales. Pero en el caso de la imagen, el único cambio en toda la historia que realmente ha tenido éxito es el paso definitivo al color. Todos aquellos experimentos de pantallas más grandes, varias pantallas, o un sistema de olores que nunca funcionó, acabaron por abandonarse (aunque algunos sirvieron como base para continuar las mejoras). Incluso los primeros intentos en 3D sólo habían conseguido marear al público, no mejorar el espectáculo en sí. Con la llegada del IMAX y la posibilidad de ver imágenes en 3D reales, las cosas cambiaron un poco, per sólo un poco, hasta que los productores norteamericanos, quién si no, empezaron a apostar por el sistema de las 3 Dimensiones. El año pasado tuvimos la suerte de poder ver Beowulf en ése formato, habiendo sido creada, además, directamente en 3D. La verdad es que la película me gustó, me pareció correcta y a ratos espectacular, pero con lo que salí realemente emocionado fue con el nuevo sistema. En el caso de Viaje al Centro de la Tierra la sensación fue similar, aunque con peores resultados. En este caso estamos ante una película de imagen real, grabada, pensada y proyectada en 3D, no en una película de animación, como el caso anterior.

El éxito en taquilla de ambas cintas, sobre todo la que nos ocupa, hace pensar que veremos muchas más en este formato. Hace tan sólo un año, la cantidad de salas 3D en USA no llegaba al millar, pero para e estreno de la película protagonizada y producida por Brendan Frases, pudo disfrutar de un parque de 1400 salas en el país de las barras y estrellas. El resultado, casi 100 millones de dólares sólo en esas salas, sin contar lo que ha recaudado en su versión "capada" en 2D, hacen que éste sea uno de los mejores años en la carrera de Fraser (su otro éxito del año es la conservadora, por el poco riesgo, La Momia 3: La Tumba del emperador Dragón, que ha tenido unas recaudaciones espectaculares en el mercado internacional) y, presumiblemente, veremos continuaciones de los viajes del paleogeólogo en busca de la Atlántida. Esto, en sí mismo, representa que hay una nueva forma de atraer al público a las salas, justo cuando las recaudaciones y el interés del público decaían en todo el mundo (salvo con excepciones como la maravillosa El Caballero Oscuro), además de ser el único formato cinematográfico imposible (por e momento) de piratear (me refiero a la posibilidad de verla en 3D en tu casa, no de verla en 2D), lo que hace que veamos cómo los productores estadounidenses sí piensan en cómo adaptarse a los nuevos tiempos, lo que no puede decirse de los nuestros, empeñados en culpar a la piratería de la falta de interés del público y no hacer nada por mejorar la percepción de los españoles sobre su cine. De nuevo, el público no importa para nuestra pequeña industria. El primer error de una larga lista.

La película en sí es apropiada para los niños, claramente su público objetivo, no tanto para aquellos que tengan inquietudes diferentes, buscando historias y personajes más desarrollados. Es un espectáculo lleno de escenas de aventuras, saltos, peligros y efectos especiales que hará felices a los más pequeños. No hay casi desarrollo de personajes y la trama avanza con una rapidez increíble, sin tiempo para pararse a pensar, con su ajustada duración (en este formato sería imposible aguantar una película de 3 horas, al menos de momento, ya que no estamos preparados para este lenguaje).

Pero la película es un éxito, guste o no al público adulto, y representa los primeros pasos de una nueva técnica que parece afianzarse, poco a poco, y que con las mejoras en las salas de todo el mundo (ya veremos si también en España), cada vez tendrá más posibilidades de expansión y de disfrute. Obviamente no tendría sentido ver una película de Woody Allen en este formato, ya que no busca la espectacularidad, pero los grandes blockbusters americanos pueden tener un nuevo ímpetu comercial gracias a las 3D. Imaginaos ver las secuencias más espectaculares de películas como Transformes, Starship Troopers o La Guerra de las Galaxias en este formato, por no hablar del desembarco de Salvar al Soldado Ryan, donde el cuidadísimo sonido te hace oír pasar las balas a tu alrededor. Aunque no os gusten esas películas, sin duda sería... otra cosa.

Exiten rumores sobre que películas como El Hobbit de Del Toro o el Tintín que preparan Spielberg y Jackson se podrán ver en este formato, lo que me parece estimulante, la verdad.

De nuevo, el cine da los primeros pasos en un nuevo lenguaje y formato de imágen, añadiendo otra posibilidad a la expresión "espectáculo cinematográfico". Ya era hora, después de casi 80 años.

VALORACIÓN EN 3D: 3 UNIDADES APROVECHABLES
VALORACIÓN EN 2D: Ni lo intentéis.

martes, 9 de septiembre de 2008

Zohan (2008). Comedia con pelos.


Zohan: Quiero dejar el ejército... La guerra no se acaba nunca.
Madre: Llevan 2000 años peleando, tendrá que acabar pronto.




Teniendo en cuenta el esfuerzo que han hecho en el doblaje para diferenciar los variopintos acentos de los personajes de esta película, supongo que en la versión original este es un punto a tener en cuenta y que forma parte del estilo de la cinta. Pero la he visto doblada, así que no podré determinar si las actuaciones son más de lo que parecen en un principio: Adam Sandler como Zohan, con un doblaje al que cuesta adaptarse (aunque más por determinadas traducciones de comentarios muy rebuscadas que por la labor de José Posada) y John Turturro como Fantasma, su rival, ambos tan excesivos e histriónicos como pide una buena comedia de sal gorda. Los secundarios, entre los que destaca Rob Schneider como una antigua víctima de Zohan que ahora se gana la vida como taxista y su grupo de amigos.
En fin, la verdad es que me esperaba una comedia divertida y simple, que es lo que es, pero por el tema que trata surgen momentos en que la comedia se convierte en algo arriesgado, aunque sin llegar a mostrar caricaturas de Mahoma en formato panorámico. Últimamente han empezado a desarrollarse cintas cuya temática es las diferencias raciales para inmigrantes de primera o segunda generación, cuyos enlaces culturales con su familia de origen se limitan a su familia, los recuerdos de éstos y ciertos tópicos que sufren por culpa de los blanquitos ricos. El mejor exponente de este microgénero es la saga de Harold y Kumar (en España, gracias a nuestros distribuidores por estos títulos, Dos Colgados muy fumados (2004) y Dos colgados muy fumados: fuga de Guantánamo, de este mismo año), películas que siempre pierden con el doblaje, al desahacernos de los diferentes acentos y ritmos de las minorías que aparecen en la cinta. En Zohan, sin embargo, han intentado trasladar al doblaje esta variedad de acentos. Cosas de tener presupuesto. Uno de los aspectos más interesantes de este microgénero es que siempre está ligado al mundo de la comedia, y cuanto más exagerada y absurda, mejor, pues así evitamos herir las sensibilidades de nadie en particular y hacer que todos se rían, vengan de donde vengan. Esto, unido al hecho de que es un género nuevo, dentro de EEUU, que no podía aparecer en ninguna época anterior, hace que, además de darte hora y media de risas, ofrezcan dobles lecturas muy interesantes.
En Zohan nos encontramos con los mejores momentos en su comienzo y presentación, con una escena de persecución de Zohan a El Fantasma realmente divertida y desfasada (genial el muñeco que hace Zohan con las piedras que le tiran los niños palestinos y cómo éstos se emocionan, la escena en la que Zohan y Fantasma compiten por ver quién es más duro aguantando los mordiscos de un pez, cómo Zohan alcanza a nado al fantasma que va en una moto acuática...) y se mantienen durante prácticamente toda la película, con altibajos y gamberradas varias que elevan el tono cerdo de la cinta... hasta el final, en el que se les viene encima todo el peso de haber hecho una película sobre israelíes y palestinos en EEUU, donde todos los finales son felices y todas las diferencias se pueden arreglar. Dicho y hecho, partiendo de la base de que debía ser una película arriesgada para atraer al público, pero al mismo tiempo dejar contentas a todas las partes, el desarrollo de Zohan va de más a menos en cuanto a sal gorda se refiere y acaba en un dulzor muy americano, de esos que repiten por la noche.

Datos, fichas y Valoración en unidades aprovechables.

Título Original: You Don't Mess with the Zohan (2008)
Estudio/Productora:
Producción: Jack Giarraputo, Adam Sandler.
Dirección: Dennis Dugan
Guión: Robert Smigel, Adam Sandler y Judd Apatow.
Fotografía: Michael Barrett
Música: Rupert Gregson-Williams
Dirección Artística: Perry Andelin Blake
Montaje: Tom Costain
Reparto seleccionado: Adam Sandler (Zohan), John Turturro (El Fantasma), Rob Schnneider (Salim), Emmanuelle Chriqui (Dalia).

Datos de la Recaudación, a día 090908: 129,268,885 $
Recaudado en EEUU: 100,018,837
Recaudado fuera de EEUU: 29,250,048

Presupuesto (sin publicidad): 90 millones de dolares.
¿Éxito o fracaso? Teniendo en cuenta que ha superado los 100 millones de recaudación en EEUU, esto supone un nuevo éxito de taquilla para Sandler, que mueve a muchos menos espectadores a las salas fuera de su país de origen. Así que, un éxito en EEUU, un fracaso moderado en el resto del mundo, de momento, claro, que seguro que quedan muchos países por estrenarla.

VALORACIÓN: 3 UNIDADES APROVECHABLES
+ Valorable: los chistes de sal gorda sobre judíos y palestinos que se lanzan los unos a los otros, sobre todo antes del final.
+ Bestia: Chris Rock, haciendo un cameo como taxista y contando una historia sobre su familia y las hamburguesas.
- Utilizable: La conclusión final, totalmente azucarada y falsa, con el hermanamiento de palestinos y judíos para evitar la implantación de un centro comercial (sic).

Dias de Cine (2007). Metacine español.


Acabo de ver esta película, aunque se estrenara el año pasado. El equipo creativo de Dias de Fútbol (2003), se reúne de nuevo, ahora con más presupuesto y ambiciones. Su objetivo es retratar a la industria del cine español en los momentos posteriores a la muerte de Franco, es decir, en pleno Destape.
La película tiene como trama el rodaje y posterior estreno de una película de bajo presupuesto, lo que la emparenta, en cierto sentido, con el espíritu de la maravillosa Ed Wood (1994), pero, era de esperar, bajo el prisma del cine español actula. Y esto no lo digo a la ligera. no creo que se puedan encontrar fallos garrafales en cuanto a la ambientación y el vestuario, por no hablar de que el tema de un cine tan complicado de llevar a buen término siempre puede dar buenas historias. Pero el problema de Días de Cine es que, por mucho que pretenda evocar momentos históricos pasados, habla del cine español en la actualidad en los momentos más reveladores de la película. Y el tema del cine español es un tema complicado y espinoso...
Obviamente, una comedia de los creadores de la exitosa Días de fútbol, podría atraer al público a las salas, incluso a pesar de tratarse de una película española sobre el cine español. Atrajo a más de 100.000 espectadores a las salas, logrando superar el medio millón de euros de recaudación. Estas cifras, que a priori pueden sonar bien, reflejan el excaso éxito de una película que acabó siendo la número 29 en el ránking de películas españolas más taquilleras de su año, 2007. A años luz de las recaudaciones obtenidas por los dos grandes éxitos del cine español del pasado año, El Orfanato (con más de 24 millones de euros y 4 millones de espectadores) y REC (con algo más de 7 millones y 1.300.000 espectadores), pero también a años luz de lo recaudado en ese año, es decir, sólo en 2007, por una película de éxito estrenada el 10 de octubre de 2006. Me refiero a El Laberinto del Fauno (2006), que acumuló más de un millón y medio de euros y 300.000 espectadores en los primeros meses de 2007. Así pues estamos hablando de un nuevo fracaso comercial del cine español. Es probable que compitiera en cuanto a la atención de los espectadores, con películas estadounidenses de gran potencial comercial, que la piratería la perjudicara y que la mala imagen del cine español entre los jóvenes les hiciera huir de a una película basada en los 70, por mucha comedia que fuera. Con todo esto quiero decir que las aspiraciones comerciales de las películas españolas no son tan valorados como deberían ser. Es cierto que es una industria pequeña y que no puede destinar tanto dinero a publicidad como los blockbusters norteamericanos, pero debería empezarse a tener en cuenta los gustos del espectador para balancear un poco la imagen de nuestro cine. Hay muchos problemas y dificultades en el camino de reflotar al cine español, y los trataré en un artículo aparte, pero la primera piedra es pensar en lo que quiere ver el público. Un poquito.
Días de cine representa uno de los sectores más aplaudidos dentro del cine español, el género de la comedia, y, como comedia, funciona a medio gas. Durante la primera mitad de la película, entre presentaciones de personajes y los comienzos del rodaje, la comedia tiene sus mejores momentos, pero a partir de la mitad, más o menos, nos encontramos más con un drama cómico que con una comedia con todas las letras. Hay grandes momentos y grandes escenas (como el funeral del antiguo jefazo de la censura y lo que ocurre a continuación o la breve aparición de Ramón Barea), pero no los suficientes para ganarse el título de comedia. Entre los momentos de drama también hay buenos momentos (el productor durmiendo con su hermano evadido de prisión en el sofá de su oficina, la última aparición de Malena Alterio), pero es inevitable pensar en si el sabor que deja en los espectadores no sería muy diferente si el caudal del ritmo de comedia fuera de menos a más, en lugar de más a menos.
En el reparto destaca Alberto San Juan como el director primerizo que es manipulado para tergiversar su guión y su visión de la historia, y cuya interpretación no es constante (tiene momentos muy buenos y otros en los que no logra conectar con lo que está pasando). Nathalie Poza está más equilibrada, en un personaje un poco desagradecido, y siempre acompañada por un excesivo Fernando Tejero en su papel de séquito afeminado. Brilla, como casi siempre, Miguel Rellán, en el papel del productor de la película, un papel muy agradecido y apropiado para el actor, consiguiendo grandes momentos de drama sin decir nada y buenos momentos de comedia. Otro que alcanza grandes puntos, hasta que el personaje resulta excesivamente presente, es Andrés Lima, como el nuevo caudillo de la censura. El resto de secundarios, entre los que se encuentran Luis Bermejo en un papel francamente extraño, Diego Martín como un (correcto) ayudante de dirección primerizo con aspiraciones de más, Roberto Álamo en múltiples papeles, mejor en unos que en otros, y Malena Alterio en el personaje dramático de la película (no le han puesto ni un sólo chiste a la mujer), casi desaparecido y bastante desagradecido para una buena actriz.
Interesante, al menos en cuanto al cine español se refiere, es la secuencia final (ojo, no sigas leyendo si no has visto la película, pasa directamente al último párrafo) en la que se produce el estreno de la película de ciencia-ficción-musical-con desnudos que resulta del caótico rodaje. A pesar de ser la bazofia más infumable que se ha visto bajo una carpa en el territorio ibérico, al público, mira por dónde, le gusta. Todos están contentos, el productor porque puede hacer otra película, el distribuidor porque se va a forrar, los actores porque reciben los aplausos y piropos (fuera de tono o no) de los espectadores, todos... menos el director. La mente creativa y supuestamente artística de la película hace lo que cualquier artista que se precie haría: salir huyendo de esas oportunidades de hacer nuevas pelis malas, del dinero que puedan hacer y de los aplausos de un público que se ha divertido. Sale corriendo como alma que lleva el diablo, porque se juega su integridad y su honor de artista comprometido. Es una metáfora doble del cine español, lo que piensan de ellos mismos y de lo que hacen con respecto al público y sus apetencias.
Película inconstante, que, no obstante, disfruté un poco más que la anterior, Días de Fútbol (2003, de la que apenas recuerdo a Ernesto Alterio), de ritmo MUY inconstante, técnicamente correcta pero no apabullante, y que no quedará fijada durante mucho tiempo en mi memoria. Eso sí, tampoco ha sido un tiempo desperdiciado.
Datos, Fichas y Valoración en Unidades aprovechables.
Días de Cine (2007)
Estudio/Productora: Telespan 2000, Estudios Picasso y Lazona Films. distribuída por Buena Vista International Spain.
Producción: Tomás Cimadevilla
Dirección: David Serrano.
Guión: David Serrano, con la colaboración de Antonio San Juan (sale algo así en los créditos)
Música: Miguel Malla.
Fotografía: Kiko de la Rica.
Dirección artística: Luis Ramírez.
Montaje: Nacho Ruiz Capillas.
Reparto Seleccionado: Alberto San Juan (Federico), Nathalie Poza (Silvia Conde), Miguel Rellán (José María Culebras), Fernando Tejero (Fino), Luis Bermejo, Diego Martín, Roberto Álamo, Andrés Lima (Marcial Pérez Bustamante), Gerardo Malla (Francisco, AKA "Paco"), Malena Alterio y un pequeño cameo de Ramón Barea.
Datos de la Recaudación en 2007: 554.323,93 € y 108.267 espectadores.
Presupuesto: Desconocido.
¿Éxito o fracaso? Teniendo en cuenta el puesto 29 en el año de su estreno y las aspiraciones comerciales de la cinta, considero que es un fracaso comercial en toda regla.
Quería dar las gracias a LABUTACA.COM por permitirme encontrar los datos que me faltaban sin tener que poner de nuevo la peli (la ficha de IMDB está bastante incompleta) y que me permitieron incluir los nombres del músico, el montador y el director artístico.
VALORACIÓN: 3 UNIDADES APROVECHABLES.
+ Aprovechable: Miguel Rellán y lo poco de Malena Alterio que podemos ver.
- Desaprovechado: El potencial de comedia coral a la española que se diluye entre el drama de cada personaje (y del país, claro).
- Inconstante: El ritmo y el entretenimiento de la película.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Nolan brilla con El Caballero Oscuro (2008)




La gran expectación que había levantado esta película, antes incluso de la muerte de Heath Ledger, hacía esperar un éxito de taquilla considerable, superando a la primera entrega de la nueva serie dirigida por Christopher Nolan. Instantes después del final del primer pase en España de Batman Begins (2005), los foros de Internet ya bullían con conversaciones sobre ¿quién debería ser el Joker? Casi nadie acertó y, una vez que se hizo pública la elección de Heath Ledger, la mayoría de comentarios fueron negativos, pero ahora, estrenada la película y con tiempo suficiente para valorarla más ampliamente, apenas hay voces que digan algo negativo sobre el trabajo del actor australiano. Es cierto que el impacto mediático de su fallecimiento el pasado 22 de enero fue enorme y, para qué vamos a negarlo, supuso un impulso todavía mayor para la carrera comercial de la película, pero su encarnación del Joker es sencillamente apabullante. Destaco esto en primer término por la sencilla razón de que es la noticia estrella relacionada con la película, pero no porque crea que es su única virtud.

Christopher Nolan ha conseguido, con pocas películas, colocarse como uno de los directores más importantes del momento. Su visión realista de la saga de Batman ha sido uno de los soplos de aire fresco más celebrados en el mercado, cada vez más saturado, de las películas de superhéroes. Cuando el impacto de Spider-Man empezaba a decaer en cuanto a la expectación de los fans (no así por el público, eso sí, ya que recaudó casi 900 millones $ en todo el mundo), Nolan ha conseguido hacer que su película se colocara como la “mejor de la historia” según los usuarios de IMDB (aunque las cosas se han normalizado, aún está entre las cinco primeras), se ha acercado (un poco, pero más que nadie) a las recaudaciones de la inalcanzable Titanic (1997) y, sobre todo, ha hecho que nos olvidemos por completo de su gran rival en el verano, el sexagenario Indiana Jones, ¿quién se acuerda de él a estas alturas del año?, y de todos los demás superhéroes que se han ido descolgando por las carteleras (léase Iron Man, Hulk…). Utilizando términos de Hollywood, Nolan ha hecho un golpe maestro.

Ahora bien, ¿es para tanto? ¿Es tan buena la película o estamos tan acostumbrados a ver obras menores en este sector que cuando vemos una buena película la elevamos a los altares? Hoy en día la expresión Obra Maestra se utiliza tanto y tan mal como te quiero, y los fans son cada vez más fanáticos y más radicales (quizás porque empiezan antes y tienen toda la información desde el principio, pero ésa es otra historia). ¿Dentro de unos meses nos olvidaremos de ésta película para cantar las alabanzas de, por ejemplo, Watchmen y nunca volveremos a hablar de ella? No lo creo. Es más, pienso que Nolan está haciendo un trabajo increíble, dando consistencia a una saga que hasta ahora había sido (bien) explotada como cuento gótico por Burton y (desastrosamente explotada) como… esto… como definirlo… fantasía homoerótica y pastillera por Joel Schumacher. Más allá de ser un simple personaje atormentado por la venganza, pero que apenas tiene tiempo para reflexionar, entre pelea y pelea, sentado en un sillón frente a una chimenea y esperando a que Alfred le traiga un coñac o un modelo cabezahueca (tanto da Kilmer que Clooney) recitador de diálogos pretenciosamente absurdos sobre la familia, el Bruce Wayne de esta saga, no sólo se plantea su situación y lo comparte, sino que afecta a todos los demás personajes, buenos, villanos y ciudadanos de a pie, en su cruzada por las oscuras calles de Gotham. La presencia de la ciudad en esta película y el mundo que ha creado no se quedan en un diseño de producción apabullante, sino que son el marco perfecto para la aparición de esta gente. En las anteriores películas de Batman, los villanos aparecen allí simplemente porque así debe de ser (con la posible excepción de la primera de Burton, en la que los orígenes y destinos del héroe y el villano se entrelazan constantemente). Pero más allá de simplemente atraer a los villanos excéntricos de turno a su ciudad, como haría cualquier otro superhéroe, es la aparición de un justiciero la que desencadena todo lo demás y, por una vez, todo lo demás es tanto o más interesante que Batman contra los malos. El personaje de Harvey Dent, el caballero blanco de Gotham, es, junto con Gordon y, por supuesto, el Joker, lo más interesante de la película. Son las acciones de estos personajes las que definen la película y su mensaje, que lo tiene, no Batman. Se podría decir que además de ser la primera película que no lleva el nombre de Batman en el título, es la primera que muestra al hombre murciélago como un elemento más, incluso menos relevante para el episodio concreto que los otros. Es posible que el mensaje que quiere dar Nolan con respecto al mundo real sea el que da la primera bailarina del ballet ruso que aparece en la película y que viene a ser algo así como que “se necesitan héroes justos y elegidos por sus cualidades, no vigilantes y justicieros que se toman la justicia por su mano”, pero al mismo tiempo, da un aviso, cuando Gordon dice que “Batman no es el héroe que deberíamos tener, pero sí el que nos merecemos”.

En cuanto a hacer una crítica de cada uno de los aspectos técnicos del rodaje, la verdad es que no hay ninguna mancha, nada se sale del patrón marcado hábilmente por Nolan. La secuela de Batman Begins (2005), es una película intensa, con un ritmo frenético a pesar de tener bastante más secuencias de diálogo que de acción (y teniendo en cuenta la visión de Nolan es un completo acierto), lo que no hace que éstas últimas no sean espectaculares (sobre todo la persecución al furgón de la policía), con un reparto ESPECTACULAR e interpretaciones memorables, una cámara en mano que no marea y una música intensa, casi siempre presente, pero alejada de las composiciones reconocibles. Hay que destacar que en los efectos especiales de la película, que los tiene y muchos, no sólo no se abusa de las CGI, sino que la mayor parte de lo que vemos es real (y el ordenador se utiliza después para eliminar cables, grúas, etc.) o tiene efectos de maquetas y superposición de capas muy logrados. En ningún momento pensé el últimamente tan habitual ¡cómo canta eso! La decisión de que esto sea así viene desde la primera película y es responsable de los elevados presupuestos de ambas cintas. Es un método que se está empezando a extender, sobre todo en cintas de acción ambientadas en el mundo actual (o cercano), para distanciarse de las películas de fantasía o ciencia-ficción cuyas escenas de acción más espectaculares están dominadas por imágenes generadas por ordenador. Otro ejemplo de esta misma técnica lo pudimos ver en La Jungla 4.0 (Live free or die hard, 2007).

En resumen, una de las mejores películas del año, que no merece la pena ver doblada al castellano (y no sólo por Ledger), y un paso de gigante de Nolan dentro de la industria, hasta el punto de que, probablemente va a afectar a otras películas y sagas como la de Superman, que se reinventará de forma más seria y realista, según fuentes no oficiales y rumores varios (por el momento). Al fin y al cabo esto es habitual en Hollywood.

La pregunta que suscita es… ¿quién será el siguiente villano y, sobre todo, cómo lo reinventarán/incorporarán dentro de la visión de Nolan? ¿Enigma?, ¿Catwoman?, ¿Pingüino?, ¿Hiedra Venenosa?, ¿Bane?, ¿Cara de Barro?, ¿el Ventrilocuo y Caracortada? ¿Sombrerero Loco?, ¿Mr. Freeze?, ¿o Arlequín volviendo para vengarse? ¿Y quién lo interpretará? Respuestas a ésas y muchas más preguntas nuevas en tu foro de cine habitual.


Datos, fichas y Valoración en Unidades Aprovechables

Título Original: The Dark Knight (2008)
Distribuidora/Estudio: Warner Bros, Legendary Pictures, DC Comics.
Producción: Christopher Nolan, Charles Roven, Emma Thomas.
Dirección: Christopher Nolan
Guión: Christopher y Jonathan Nolan
Música: James Newton Howard y Hans Zimmer

Fotografía: Wally Pfister
Dir. Artística: Nathan Crowley
Sonido: Richard King
Montaje: Lee Smith
Reparto Seleccionado: Christian Bale (Bruce Wayne/Batman), Heath Ledger (Joker), Aaron Eckhart (Harvey Dent/Dos Caras), Gary Oldman (Gordon), Morgan Freeman (Fox), Maggie Gyllenhaal (Rachel), Michael Caine (Alfred).

Datos de la recaudación a día 08/09/08: 949,398,000$
Recaudado fuera de EEUU: 437,200,000$ (46.1%)
Recaudado en EEUU: 512,198,000$ (53.9%)
Presupuesto (sin gastos de publicidad): 185 millones $
¿Éxito o fracaso? El segundo mayor éxito de la historia en la taquilla norteamericana y el séptimo a nivel mundial.
Fuente: BoxOfficeMojo

Valoración: 6 Unidades Aprovechables.
+ Positivo: El aire fresco que trae esta visión realista de un mundo de fantasía en su segunda entrega, cuando las presentaciones se han terminado. También el desarrollo y profundidad de casi todos sus personajes.
+ Remarcable: Heath Ledger, por supuesto, junto con el resto del reparto.
- Inservible: Verla doblada.

Harryhausen.
El Caballero Oscuro (2008)

La gran expectación que había levantado esta película, antes incluso de la muerte de Heath Ledger, hacía esperar un éxito de taquilla considerable, superando a la primera entrega de la nueva serie dirigida por Christopher Nolan. Instantes después del final del primer pase en España de Batman Begins (2005), los foros de Internet ya bullían con conversaciones sobre ¿quién debería ser el Joker? Casi nadie acertó y, una vez que se hizo pública la elección de Heath Ledger, la mayoría de comentarios fueron negativos, pero ahora, estrenada la película y con tiempo suficiente para valorarla más ampliamente, apenas hay voces que digan algo negativo sobre el trabajo del actor australiano. Es cierto que el impacto mediático de su fallecimiento el pasado 22 de enero fue enorme y, para qué vamos a negarlo, supuso un impulso todavía mayor para la carrera comercial de la película, pero su encarnación del Joker es sencillamente apabullante. Destaco esto en primer término por la sencilla razón de que es la noticia estrella relacionada con la película, pero no porque crea que es su única virtud.

Christopher Nolan ha conseguido, con pocas películas, colocarse como uno de los directores más importantes del momento. Su visión realista de la saga de Batman ha sido uno de los soplos de aire fresco más celebrados en el mercado, cada vez más saturado, de las películas de superhéroes. Cuando el impacto de Spider-Man empezaba a decaer en cuanto a la expectación de los fans (no así por el público, eso sí, ya que recaudó casi 900 millones $ en todo el mundo), Nolan ha conseguido hacer que su película se colocara como la “mejor de la historia” según los usuarios de IMDB (aunque las cosas se han normalizado, aún está entre las cinco primeras), se ha acercado (un poco, pero más que nadie) a las recaudaciones de la inalcanzable Titanic (1997) y, sobre todo, ha hecho que nos olvidemos por completo de su gran rival en el verano, el sexagenario Indiana Jones, ¿quién se acuerda de él a estas alturas del año?, y de todos los demás superhéroes que se han ido descolgando por las carteleras (léase Iron Man, Hulk…). Utilizando términos de Hollywood, Nolan ha hecho un golpe maestro.

Ahora bien, ¿es para tanto? ¿Es tan buena la película o estamos tan acostumbrados a ver obras menores en este sector que cuando vemos una buena película la elevamos a los altares? Hoy en día la expresión Obra Maestra se utiliza tanto y tan mal como te quiero, y los fans son cada vez más fanáticos y más radicales (quizás porque empiezan antes y tienen toda la información desde el principio, pero ésa es otra historia). ¿Dentro de unos meses nos olvidaremos de ésta película para cantar las alabanzas de, por ejemplo, Watchmen y nunca volveremos a hablar de ella? No lo creo. Es más, pienso que Nolan está haciendo un trabajo increíble, dando consistencia a una saga que hasta ahora había sido (bien) explotada como cuento gótico por Burton y (desastrosamente explotada) como… esto… como definirlo… fantasía homoerótica y pastillera por Joel Schumacher. Más allá de ser un simple personaje atormentado por la venganza, pero que apenas tiene tiempo para reflexionar, entre pelea y pelea, sentado en un sillón frente a una chimenea y esperando a que Alfred le traiga un coñac o un modelo cabezahueca (tanto da Kilmer que Clooney) recitador de diálogos pretenciosamente absurdos sobre la familia, el Bruce Wayne de esta saga, no sólo se plantea su situación y lo comparte, sino que afecta a todos los demás personajes, buenos, villanos y ciudadanos de a pie, en su cruzada por las oscuras calles de Gotham. La presencia de la ciudad en esta película y el mundo que ha creado no se quedan en un diseño de producción apabullante, sino que son el marco perfecto para la aparición de esta gente. En las anteriores películas de Batman, los villanos aparecen allí simplemente porque así debe de ser (con la posible excepción de la primera de Burton, en la que los orígenes y destinos del héroe y el villano se entrelazan constantemente). Pero más allá de simplemente atraer a los villanos excéntricos de turno a su ciudad, como haría cualquier otro superhéroe, es la aparición de un justiciero la que desencadena todo lo demás y, por una vez, todo lo demás es tanto o más interesante que Batman contra los malos. El personaje de Harvey Dent, el caballero blanco de Gotham, es, junto con Gordon y, por supuesto, el Joker, lo más interesante de la película. Son las acciones de estos personajes las que definen la película y su mensaje, que lo tiene, no Batman. Se podría decir que además de ser la primera película que no lleva el nombre de Batman en el título, es la primera que muestra al hombre murciélago como un elemento más, incluso menos relevante para el episodio concreto que los otros. Es posible que el mensaje que quiere dar Nolan con respecto al mundo real sea el que da la primera bailarina del ballet ruso que aparece en la película y que viene a ser algo así como que “se necesitan héroes justos y elegidos por sus cualidades, no vigilantes y justicieros que se toman la justicia por su mano”, pero al mismo tiempo, da un aviso, cuando Gordon dice que “Batman no es el héroe que deberíamos tener, pero sí el que nos merecemos”.

En cuanto a hacer una crítica de cada uno de los aspectos técnicos del rodaje, la verdad es que no hay ninguna mancha, nada se sale del patrón marcado hábilmente por Nolan. La secuela de Batman Begins (2005), es una película intensa, con un ritmo frenético a pesar de tener bastante más secuencias de diálogo que de acción (y teniendo en cuenta la visión de Nolan es un completo acierto), lo que no hace que éstas últimas no sean espectaculares (sobre todo la persecución al furgón de la policía), con un reparto ESPECTACULAR e interpretaciones memorables, una cámara en mano que no marea y una música intensa, casi siempre presente, pero alejada de las composiciones reconocibles. Hay que destacar que en los efectos especiales de la película, que los tiene y muchos, no sólo no se abusa de las CGI, sino que la mayor parte de lo que vemos es real (y el ordenador se utiliza después para eliminar cables, grúas, etc.) o tiene efectos de maquetas y superposición de capas muy logrados. En ningún momento pensé el últimamente tan habitual ¡cómo canta eso! La decisión de que esto sea así viene desde la primera película y es responsable de los elevados presupuestos de ambas cintas. Es un método que se está empezando a extender, sobre todo en cintas de acción ambientadas en el mundo actual (o cercano), para distanciarse de las películas de fantasía o ciencia-ficción cuyas escenas de acción más espectaculares están dominadas por imágenes generadas por ordenador. Otro ejemplo de esta misma técnica lo pudimos ver en La Jungla 4.0 (Live free or die hard, 2007).

En resumen, una de las mejores películas del año, que no merece la pena ver doblada al castellano (y no sólo por Ledger), y un paso de gigante de Nolan dentro de la industria, hasta el punto de que, probablemente va a afectar a otras películas y sagas como la de Superman, que se reinventará de forma más seria y realista, según fuentes no oficiales y rumores varios (por el momento). Al fin y al cabo esto es habitual en Hollywood.

La pregunta que suscita es… ¿quién será el siguiente villano y, sobre todo, cómo lo reinventarán/incorporarán dentro de la visión de Nolan? ¿Enigma?, ¿Catwoman?, ¿Pingüino?, ¿Hiedra Venenosa?, ¿Bane?, ¿Cara de Barro?, ¿el Ventrilocuo y Caracortada? ¿Sombrerero Loco?, ¿Mr. Freeze?, ¿o Arlequín volviendo para vengarse? ¿Y quién lo interpretará? Respuestas a ésas y muchas más preguntas nuevas en tu foro de cine habitual.


Título Original: The Dark Knight (2008)
Distribuidora/Estudio: Warner Bros, Legendary Pictures, DC Comics.
Producción: Christopher Nolan, Charles Roven, Emma Thomas. Sonido: Richard King
Dirección: Christopher Nolan Dir. Artística: Nathan Crowley
Guión: Christopher y Jonathan Nolan SFX: Chris Corbould (supervisor)
Música: James Newton Howard y Hans Zimmer
Fotografía: Wally Pfister
Montaje: Lee Smith
Reparto Seleccionado: Christian Bale (Bruce Wayne/Batman), Heath Ledger (Joker), Aaron Eckhart (Harvey Dent/Dos Caras), Gary Oldman (Gordon), Morgan Freeman (Fox), Maggie Gyllenhaal (Rachel), Michael Caine (Alfred).

Datos de la recaudación a día 08/09/08: 949,398,000$
Recaudado fuera de EEUU: 437,200,000$ (46.1%) Recaudado en EEUU: 512,198,000$ (53.9%)
Presupuesto (sin gastos de publicidad): 185 millones $
El segundo mayor éxito de la historia en la taquilla norteamericana y el séptimo a nivel mundial.
Fuente: http://www.boxofficemojo.com/movies/?id=darkknight.htm


Valoración: 6 Unidades Aprovechables.
+ Positivo: El aire fresco que trae esta visión realista de un mundo de fantasía en su segunda entrega, cuando las presentaciones se han terminado. También el desarrollo y profundidad de casi todos sus personajes.
+ Remarcable: Heath Ledger, por supuesto, junto con el resto del reparto.

- Inservible: Verla doblada.

Harryhausen.

NO MUERTO de Pablo Sánchez Blasco. ESTRENADO EN EL FESTIVAL DE GIJÓN!!!